'Sinpa' en El Bulli


¿Quién no ha fantaseado, aunque sea una sola vez, con marcharse sin pagar de algún sitio? Sí, no disimulen. En ese restaurante en el que la factura es el doble de la que imaginábamos. O en ese bar de copas de a 12 euros el cubata. O en ese bar en el que ha estado media hora esperando a que alguien le cobrase. Pues todo lo que hubiesen soñado se ha quedado corto con lo de Pascal Henry.
Por si alguien aún no conoce la historia, se la cuento. El colega este es un crítico gastronómico suizo que estaba inmerso en un macroproyecto para escribir un libro sobre los mejores restaurantes del mundo. Y en éstas se encontraba cuando una noche se plantó en 'El Bulli' (el de Ferrán Adriá) y después de cenar --cerca de 300 euros de factura-- se puso a hablar con la gente del restaurante. "Un segundo, que voy al coche a por unas tarjetas para que me puedan mandar un email". "Perfecto, aquí le esperamos". Y nunca más se supo.
La Guardia Civil lleva más de un mes buscando a este suizo, que debe tener la cara de hormigón armado. Pero lo mejor de la historia es el desenlace. Hace unos días la Benemérita anuncia una nueva batida por la zona del restaurante para encontrar alguna pista... se supone que del secuestro o el asesinato del jeta. Y horas después se hace público que la Interpol ya había avisado días antes de que Pascal Henry estaba tranquilamente en Suiza, brindando a la salud de Ferrán Adriá. Pero claro, el enlace español de la Interpol no estaba en su despacho y el ordenador debió contestar con un hispano 'vuelva usted mañana'.
Al final ya saben dónde está, y ahora está por ver si al final paga la factura o si acaba convirtiéndose en ídolo de masas. Yo, por si acaso, ya he reservado en 'El Bulli' y he preparado un minucioso plan de fuga. Porque a mí un suizo no me gana a vividor. Digo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, soy el Sinpa, el de verdad, el original. Lo de este suizo es una nimiedad a mi lado, yo una vez invité a unos cuantos a un restaurante para celebrar una cosita que había arrebatado a alguien (pero esa es otra historia, acojonante también)y cuando llegó la hora de pagar les dije a mis amigos que había ido en chándal y tuvieron ellos que pagar mi invitación. Y yo tan fresco. Y al día siguiente me fui a la peluquería en horas de trabajo, pos no soy nadie yo. En mi opinión, el suizo ese tiene un perfil bajo comparado conmigo. Un saludo para los amantes de Modern Talking

Javier Álvarez Amaro dijo...

Es que no es lo mismo hacer un sinpa en el bulli que ser amigo del sinpa o que el sinpa te meta la bulla. Como no es lo mismo una pelota negra que una negra en pelotas. Es cuestión de perspectiva. Así que hazme un tema majo, vividor.