Es mejor pedir perdón que permiso. Mejor equivocarse que no hacer nada. Mejor arrepentise que pensar qué hubiera pasado. Es mejor decir que callar. Es mejor avanzar que quedarse estancado. Saltar al vacío que vivir siempre en tierra firme. Es mejor luchar por los sueños que soñar simplemente.
Un amigo mío tenía una vida teóricamente perfecta, un buen sueldo, una casa, un buen trabajo... y lo dejó todo por su sueño, ser actor. Ole tus güevos, Jose. Y ole los güevos de todos aquellos que aprovechan esta mierda de crisis para plantearse qué quieren hacer en realidad sin pensar en los obstáculos que se van a encontrar.
El ejercicio es simple y complejo al mismo tiempo. Cierra los ojos. Visualízate dentro de diez años. ¿Qué haces en ese futuro? ¿Y qué querrías hacer? Mírate al espejo. Sé sincero con ése que te mira desde el otro lado. Háblale sin tapujos. Cuéntale tus sueños en voz alta.
Y luego respira hondo. Lávate la cara con fuerza, como si tratases de borrar una realidad innombrable. Abre la puerta de la calle. Mira a la izquierda. Mira a la derecha. Y sal con energías renovadas, con fuerza para comerte el mundo, siéntete capaz de todo porque nada es imposible. "Yo no busco, encuentro", dijo Picasso. Yo no sé si encuentro, pero al menos no dejo de intentarlo.
El ejercicio es simple y complejo al mismo tiempo. Cierra los ojos. Visualízate dentro de diez años. ¿Qué haces en ese futuro? ¿Y qué querrías hacer? Mírate al espejo. Sé sincero con ése que te mira desde el otro lado. Háblale sin tapujos. Cuéntale tus sueños en voz alta.
Y luego respira hondo. Lávate la cara con fuerza, como si tratases de borrar una realidad innombrable. Abre la puerta de la calle. Mira a la izquierda. Mira a la derecha. Y sal con energías renovadas, con fuerza para comerte el mundo, siéntete capaz de todo porque nada es imposible. "Yo no busco, encuentro", dijo Picasso. Yo no sé si encuentro, pero al menos no dejo de intentarlo.