La felicidad cotidiana (o los deberes que me pone la vainilla)

Más vale tarde que nunca, así que hoy he decidido cumplir con los deberes que me ha puesto la vainilla... aunque la verdad es que no sé muy bien qué es eso de un 'meme'. Pero bueno, aquí estoy. Y debo decir qué cosas son las que me hacen feliz (o lo más parecido que exista) un día cualquiera.

Despertarme sin que suene el maldito despertador.

Ronronear entre las sábanas.

Abrir los ojos y ver que no estoy solo.

Disfrutar de una tostada con jamón en buena compañía.

Leer una página de un buen libro.

Escuchar la risa sincera de quien siempre me acompaña.

Cerrar los ojos y soñar que algún día seré capaz de escribir un libro.

Ver las fotos de los viajes (y del largo verano).

Pasar un rato leyendo los blogs amigos.

La llamada inesperada de algún amigo sólo para saludar.

Dar un salto al vacío y estar orgulloso de hacerlo.

Desconcertar con mi silencio a gente que no me gusta.

Tener tiempo y espacio para mí.

Una buena cerveza con buena gente alrededor.



Una buena cerveza con la playa enfrente.


Ver la cara de R. cuando habla de su hija.

FOTOGRAFÍA: Sesimbra al atardecer. JAA

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bien

ahora, una vez hechos los deberes

ya puedes salir a jugar a la calle

pero cuidado con las avalanchaaaaas!