Mirada llenita de ayer

Esta mañana te he mirado con los ojos llenitos de ayer. He visto tus ojos marrones en la playa que un día paseamos. He escuchado tu voz, tan lejana. He oido cómo me contabas lo que te gusta el chocolate. Y, con los ojos llenitos de ayer, te he sentido junto a mí.


He escuchado las olas del mar que un día nos arropó y nos llevó hasta el amanecer. He soñado con aquel rincón sin luz en el que nos conocimos. Y he olido aquellas castañas que compartíamos. Con los ojos llenitos de ayer.

Pero donde estuviste, sólo queda el vacío. Donde sentimos, ni siquiera el recuerdo. Donde nos miramos, ya no queda nada que ver. Donde hablamos, el eco se ha esfumado. Donde fuimos uno, ahora hay dos.

Es el tiempo, que no perdona. Es la realidad, tozuda y persistente. Es el hoy, que me nubla aquellos ojos que miraban llenitos de ayer.