La Navidad huele a castañas asadas y tiene el sabor del rosbeaf que cocina mi madre. Suena con el bullicio en las tiendas y con el grito emocionado de los niños al abrir los regalos. Las luces en las calles. Los recuerdos. La reposición de 'Qué bello es vivir'. La sobrecarga de emociones. El papel de regalo tirado en el suelo. Las películas navideñas. Los reencuentros. El balance que siempre hacemos. Los nuevos objetivos que nos marcamos. El azote del viento mientras contemplas la silueta iluminada de la Torre Eiffel. Los sueños que guardamos para siempre en el cajón. Los sueños que surgen tras cualquier esquina. Una sensación impuesta de felicidad. El tacto suave de los guantes. Las nuevas ilusiones que nos asaltan, queramos o no. Los villancicos lejanos. El frío. Los reportajes cargados de buenas intenciones. Las reuniones familiares. Las lágrimas compartidas. Las miradas tristes que se cruzan.

Buena suerte y Feliz Navidad.
1 comentario:
Yo, desde hace unos días, pienso que el mundo está al alcance de la mano y que sí, que lo mejor va a llegar. Feliz año, guapo. Un beso grandísimo.
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