Una mierda extraña

La vida es una cosa extraña. Uno nace, crece, se independiza... y comienza a dar vueltas buscando su lugar. Una y otra vez cree que lo ha encontrado, pero siempre falta algo. El rumor del mar meciendo la noche. Una cara amiga. Tu librería favorita. El olor de esa especia que nunca has olvidado. El bullicio de una calle. El trabajo con el que siempre soñaste y que persigues sin acabar de hallarlo, quizás porque no existe. Aquel rostro de mujer que nunca pudiste olvidar. Elige tu respuesta y recuerda: Esta búsqueda sólo acaba cuando llega la oscuridad. Es una mierda, es cierto. Pero la vida es así. Una mierda, pero una mierda extraña.

1 comentario:

Los viajes que no hice dijo...

Es cierto: siempre falta algo. Sí: el olor de las especias morunas. Las caras de mis amigos. Mi librería favorita, que cerró. Algunos bares, que cerraron o cambiaron de camareros. El trabajo. El que soñé y el que hice (me cagüen la puta). Un rostro de hombre (y alguna otra parte de su anatomía, ejem). Un traje estupendo. Tiempo para leer. Ganas para aprender. Más tiempo. La sensación de que el mundo es abarcable. Alguna ciudad.

Una vez, una amiga mía (a la que conoces) y yo hicimos un inventario de motivos contra la desilusión. No lo que falta. Lo que hay.

El mío está aquí